Gran Hermano 14: poca pasión en la cita de Kristian y Sonia [VÍDEO]

Gran Hermano 14: poca pasión en la cita de Kristian y Sonia. Los fuegos artificiales se quedaron en petardos. Y es que aunque la famosa cena romántica de la pareja anunciaba un esplendoroso fin de fiesta, no fue así. Ya se sabe que el alcohol tomando en grandes cantidades no es bueno en las relaciones amorosas, y algo así la ocurrió a la joven canaria. Disfrutó tanto de la comida y del vino que cuando llegó la hora de la verdad solo pudo decirle a su pelocho: “tengo sueño, me quiero ir a dormir”. La cara de Kristian fue un poema.

La famosa cena romántica que Sonia pidió al súper de Gran Hermano acabó en nada. Y es que, pese a la ilusión y al romanticismo que la canaria había puesto en ella, se pasó con el vino y acabó durmiendo en la cama. Kristian se quedó como los bancos españoles, no daba crédito.
 
La verdad es que la noche prometía emociones muy fuertes. No solo Sonia le había pedido a la dirección una cena íntima con su chico en el apartamento, sino que además había dicho que lo más seguro es que pasaran allí toda la noche. Sonaban tambores de guerra. Y más cuando la propia canaria avivaba el fuego de la pasión con frases como “Podemos darnos una ducha allí”, le dijo Sonia; “En la ducha no hay cámaras”, contestó Kristian; “Por eso mismo”, le dijo ella. Todos recordábamos ya la famosa escena de la ducha que vivieron los dos hace unos días. Blanco en botella.
 
Pero claro no contaban que esa botella sería de vino. Los dos intimaron hasta altas horas de la noche, pero de repente, y cuando el pelocho estaba a punto de entrar a matar, su chica le dejó claro que lo único que quería era irse a dormir. “Tengo sueño, me quiero ir a dormir”, le espetó la canaria. Y claro Kristian ya empezó a relacionar sueño con alcohol.
 
Kristian:”Joder Soni, tía, no deberías haber pedido vino. ¿Qué te pasa?”
Sonia:”Nada”
Kris: “Estás rarísima tía. Has bebido y estás muy rara. No mola que en una cita romántica te quedes dormida”. Y tanto Kristian, la verdad es que la historia de Sonia nos ha recordado a muchas citas que hemos tenido en nuestra vida, ¿verdad?
 

 
Pero no quedó ahí la cosa, Sonia osó pedirle a su chico que le diera un masaje. Su respuesta fue directa y clara: “Quieres que te de un masaje para quedarte dormida? Estoy indignado. Deberías haber pedido sólo la cena”. Tan indignado estaba Kristian en ese momento que todos le veíamos cogiendo la puerta del apartamento y yéndose a acampar al jardín de la casa de Guadalix de la Sierra.
Cada uno mirando a un lado
La cosa terminó con los dos en la cama. Es decir, como todos pensábamos, pero no de la misma forma. Cada uno mirando a su lado y pensando en sus cosas. Kristian imaginando lo que pudo ser y no fue; y Sonia contando las copas de vino que se bebió. Quizás alguna menos hubiera estado mejor, seguro que pensó ya entre sueños.
 

Con la frase “no mola que en una cita romántica te quedes dormida” terminó esta noche romántica entre ambos, que al final se quedó en aguas de borraja, o mejor dicho en vino. Veremos si este suceso repercute en la relación, que ya pasó un momento de crisis, o simplemente queda como una anécdota.