Roland Garros: Secretos de la tierra batida [VÍDEO]

Roland Garros: Secretos de la tierra batida. En el mes de junio hay una fecha marcada en rojo en el calendario: el torneo de Roland Garros. El torneo de Grand Slam sobre tierra batida que en los últimos años ha tenido un gran dominador, el manacorí Rafael Nadal. Comenzó a disputarse como un torneo local en 1891, pero en 1925 pasó a ser internacional, iniciándose el mejor escaparate del tenis. Su lenta pero precisa tierra batida ha sido testigo de miles de enfrentamientos, alguno de ellos heroicos, y de muchos secretos que, a continuación, vamos a intentar descifrarte.

En primer lugar habrá que conocer a la persona que da nombre al torneo. Pues bien, Roland Garros no tiene nada que ver con el mundo del tenis. Fue un oficial francés que atravesó por primera vez el Mediterráneo en una travesía aérea, en el año 1913. Fue abatido en 1915 y hecho prisionero por los alemanes, pero logró escapar. En 1918, casi al terminar la Primera Guerra Mundial, durante un combate aéreo, Garros fue alcanzado y murió. De esta manera, en 1925 se reconoció su hazaña dando nombre al estadio y al torneo. Un estadio que fue construido para defender el título de la Copa Davis obtenido por Francia ante Estados Unidos. Todo una hazaña por esos tiempos.

  • Poco a poco el prestigio del torneo fue creciendo, casi al mismo tiempo que el número de espectadores, que cada año era mayor. Hasta formar parte del Grand Slam de la Federación Internacional de Tenis. En 1968 el campeonato francés fue el primer torneo de Grand Slam en ser «abierto», es decir se permitió la competición de jugadores amateur y profesionales. Ese año el ganador recibió un cheque de 15.000 francos. En 2007 por primera vez se igualó el premio masculino y femenino y los ganadores se embolsaron un millón de euros.
  • La característica esencial de la pista de arcilla es la lentitud del bote y la posibilidad del jugador de patinar sobre la tierra. Lo que provoca un tipo de juego más defensivo, sostenido desde la línea de fondo, en los que el punto dura más tiempo, con mayor cantidad de pases sobre la red, requiriendo una mayor preparación del tanto para ganarlo.
  • Siempre la final se ha jugado un domingo, excepto una vez, en 1973, cuando las continuas lluvias provocaron que el campeón se decidiera un martes. El título se lo llevó Nikola Pilic.
  • Y qué sería de Roland Garros sin las pelotas de tenis. Pues bien, cerca de 60.000 bolas se utilizan durante las dos semanas. Y siguiendo con números…más de 1.500 periodistas reciben acreditación cada año para ver en acción a los mejores jugadores del mundo. Además, los 250 recogepelotas seleccionados cada año no deben medir más de 1,72 metros, ni llevar gafas o lentillas, y deben haber nacido entre 1992 y 1995. Y es el primer miércoles del torneo cuando los niños son los protagonistas. Cerca de 8.000 colegiales atraviesan de forma gratuita las puertas para ver de cerca a sus ídolos.
  • En 1956, la estadounidense Althea Gibson venció en mujeres. Un triunfo más si no fuera porque se convirtió en la primera jugadora negra en ganar un torneo del Grand Slam.
  • El español Rafael Nadal es el rey de la tierra batida. Ha ganado 6 títulos (4 de ellos consecutivos), habiendo jugado 46 partidos en este torneo, con un récord de 45 victorias y una sola derrota (perdió con el sueco Soderling). Además, en los torneos de 2008 y de 2010 no perdió ningún set. El manacorí, con su sexto título, igualó al sueco Bjorn Borg en lo más alto del podio. No es el único español que ha inscrito su nombre en el palmarés, otros como Andrés Gimeno, Juan Carlos Ferrero, Albert Costa o Alex Corretja también lo consiguieron. En féminas, la americana Chris Evert ha logrado el título en siete ocasiones, mientras que la española Arantxa Sánchez Vicario fue capaz de levantar el trofeo en tres ocasiones.

Sin duda, el torneo de Roland Garros tiene un encanto especial. Es el preferido por los tenistas españoles, quienes nos han regalado una multitud de imágenes inolvidables.

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