Mujeres y hombres y viceversa: No habrá cita entre tronistas y Belén se queda sin amiga [VÍDEO]

Liz y Belén
Mujeres y hombres y viceversa: No habrá cita entre tronistas y Belén se queda sin amiga. Se armó el belén en el plató de ‘MYHYV’ con la posibilidad de que los tronistas tuvieran una cita. La historia era un enredo, porque la amistad entre Liz y Belén condicionaba la situación y la elección, aunque los lazos pendían de un hilo. La llamada de Leo no desatascó la situación, más bien todo lo contrario y el programa, que se esfuerza sobre todo en despejar el camino hacia el amor, finalmente tuvo que intervenir. Entre medias, a Tamara se le ocurrió una idea, ¿por qué Belén no deja el trono por Leo y Liz se convierte en la nueva tronista?

Imposible se antojaba adivinar lo que podía suceder en el plató de ‘Mujeres y hombres y viceversa’ con dos mujeres, dos amigas, luchando por el corazón del mismo hombre. Aunque la historia se complicaba por el hecho de que dos de los vértices del triángulo ocupaban trono. Belén debía tomar una decisión, Leo ya había dicho que le gustaría tener una cita con ella y que le gustaba después de su flechazo, pero que no dejaría el trono por ella, y ahora la tronista debía decir si también le gustaría tener una cita con el tronista.
 
El problema es que su amiga Liz, presente en el plató, está conociendo a Leo y la química entre la pareja es más que evidente. Por esa razón, Belén confesaba que estaba a punto llorar, porque “quiero mucho a Liz, pero tengo muchas ganas de conocer a Leo”, afirmó ante la cara de estupefacción de Liz.
 
La pretendienta de Leo trató por todos los medios que la tronista y su chico no tuvieran una cita y afirmó que “entre ellos sólo hay una tensión sexual, porque ninguno está dispuesto a dejar el trono para conocerse”. Además, relató lo que su tronista dijo el último día en plató mirándola a los ojos, que no dejaría su trono por Belén porque estaba muy bien con sus pretendientas y en especial con Liz. Pero las palabras de la pretendienta, lejos de espantar a Belén, despertaron su interés por el tronista, llegando a decir que tenía más ganas que nunca de conocer a Leo. La tronista añadió que se pondría muy sexy y que miraría a Leo a los ojos para ver cuáles eran sus intenciones.
 
Propuesta maquiavélica de Tamara
 
Las palabras de la tronista hicieron mucho daño a Liz, que estaba convencida que si era así, es que Belén no sería tan amiga suya. Pero aún no se había dicho todo en plató y esta vez fue Tamara quien rizó el rizo con una propuesta que gustó mucho a Emma, “¿Y si Belén deja el trono para conocer a Leo y Liz se convierte en la nueva tronista?” La presentadora se mostraba emocionada con la propuesta, pero Liz no se lo pensó dos veces y se apresuró a decir que ella no quiere el trono porque le encanta Leo y tiene claro que ha venido a llevársele de la mano.
 
Leo entró por teléfono y enredó más la historia
 

 
Era el momento de que el tercer vértice se pronunciara y Emma daba paso a Leo, que entró por teléfono. Belén le explicó la situación al tronista y ambos coincidieron en que les gustaría tener una cita, pero que no abandonarían el trono porque sólo sería un café, y de ahí podría salir un amor o no salir nada. Eso sí, Leo dejó claro que no deja el trono porque está muy a gusto con sus pretendientas, pero que la razón principal es Liz, por la que siente algo especial, unas palabras que gustaron mucho a su pretendienta, que intentó utilizarlo para aplacar a Belén.
 
La dirección del programa tomó cartas en el asunto
 
Ante tal situación y viendo que encontrar una solución se antojaba muy complicado, la dirección del programa decidió tomar cartas en el asunto. Los implicados se mostraron aliviados y, minutos después, Emma comunicó la decisión haciendo de portavoz del programa. El hecho de que Liz renunciase al trono por Leo y que la amistad entre Belén y ella pendía de un hilo, la dirección anunció que si los tronistas querían tener esa cita, uno de los dos tendría que renunciar a su trono y sentarse como pretendiente. Ante la decisión, Leo dijo que tenía claro que no abandonaría el trono porque estaba muy bien con sus pretendientas y que lo de Belén podría ser una simple atracción, confesió que dejó un poco fría a Belén, que también dijo que no dejaría su trono por un café. La tercera parte implicada, Liz, se ha quedado tranquila al saber que no habría cita, pero la actitud de la tronista no le ha gustado y se ha sentido traicionada.

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