Más que baile: caídas graciosas [FOTOS]


Más que baile: caídas graciosas. Aunque pueda sonar un poco macabro, en el programa de baile las caídas fueron uno de los principales atractivos. Algunas siempre arrancaban la sonrisa de los telespectadores, aunque en ocasiones la aparatosidad de la acción provocaba que los concursantes tuvieran que abandonar el reallity. No importaba la edad ni la condición física, todos los bailarines estaban expuestos a una posible caída. La mayoría de los tropezones se producían en los ensayos, pero cuando ocurrían durante la actuación en directo, el bochorno era aún mayor. Recordemos algunas de las más célebres.
Las féminas han protagonizado las caídas más divertidas del programa. Aunque, y como se suele decir, la culpa fue del empedrado. La séptima edición de ‘Mira quién baila’ comenzó por los suelos. En la tercera gala, los profesores subieron el nivel e incluyeron en la tarea semanal complicadas piruetas, giros y otras maniobras. Pero no contaban con el resbaladizo suelo del plató.

  • Terelu Campos fue la primera en ‘morder el polvo’ a ritmo de merengue. La que fuera presentadora de uno de los reallities con más éxito como fue La Granja se atrevió con una pirueta giratoria, pero no salió todo lo bien que ella esperaba. Eso sí, después de varios intentos lo logró. Ese mismo día, Ana Obregón, fiel a su estilo, también acabó por los suelos. Su cometido era bailar lo mejor posible un broadway, pero estaba claro que esa noche no era de la de la bióloga, que se cayó en repetidas ocasiones e incluso necesitó ayuda de sus contrincantes para incorporarse. Tras la caída, y entre carcajadas, ‘la Obregón’ se dedicó a estirar para no sufrir más lesiones.
  • La guapa Edurne tampoco se libró de un tropezón en alguna ocasión.
  • En la edición octava aún no había ocurrido nada destacable. Solo las polémicas de Belén Esteban hacían subir el interés del programa. Sin embargo, en los ensayos para preparar la penúltima gala, Víctor Janeiro, se convirtió en el protagonista de la semana. El torero tenía serios problemas para hacer un porté. Y en uno de los movimientos perdió el equilibrio y su bailarina cayó al suelo desde unos dos metros. Se vivieron momentos de incertidumbre y a la sufrida bailarina le tuvieron que poner hielo en los labios. La cara del hermano de Jesulín era un poema. Posteriormente, y ya entre risas, culpó al profesor Poti de encargarle una coreografía «muy complicada”.
  • Además, otra pobre bailarina sufrió las manos blandas de Julio Salinas durante la representación de un vals cuando el exfutbolista intento alzar a su compañera con una mano en el aire.

Los comienzos siempre fueron duros, y aunque cada semana los participantes evidenciaban sus progresos, nadie se libro de alguna caída o traspié.

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