El trono de Leo en ‘Mujeres y hombres y viceversa’ se le está complicando a medida que avanzan las semanas y el último susto que ha tenido el tronista ha sido la posible marcha de Liz, por eso no dudó en incumplir las normas y llamarla por teléfono para intentar convencerla de que no se fuera y continuará de preendienta. Es evidente que al tronista le encanta Liz, pero la pretendienta también está cansada de que el chico que le gusta no termine de decidirse y por lo visto en las últimas citas la química entre ambos ya no es la misma y Liz parece muy desgastada, ¿será el fin de la “pareja”?
El trono de Leo comenzó con muy bien pie porque su actitud y su personalidad gustaron mucho. Un hombre tranquilo, sincero, maduro, con las ideas aparentemente claras y sin ese halo de ligón que tienen la mayoría de los que pasan por el programa y las chicas, claro, estaban encantadas con él. Pero la tranquilidad que, a primera vista, le otorgaba cierta madurez se ha convertido en parsimonia, indecisión y, sobre todo, falta de sangre. Una combinación que está desquiciando a Liz como ha quedado de manifiesto en las últimas citas y parece improbable que vaya a haber reconciliaciones como al comienzo.
A raíz de ese cambio de actitud de la pretendienta, Leo le dijo a Emma que tenía una confesión que hacer, pero la presentadora le interrumpió para ver primero la cita que tuvo con Liz y así contextualizar sus palabras. En la cita quedó claro que la ilusión de Liz por su tronista se había ido por el desagüe y donde antes saltaban chispas, ahora había una falta de química que dejó al tronista tocado.
Leo incumplió las normas llamando a Liz
Tras la cita, Leo contó que sus sospechas quedaron confirmadas cuando una fuente le dijo que Liz no iba a volver al programa porque se había cansado y la pretendienta no apareció en plató por la historia del robo. El abandono de su pretendienta favorita hizo saltar todas sus alarmas y Leo no lo dudó, consiguió su número de teléfono y la llamó para hablar en un par de ocasiones. El fin de las llamadas fue intentar convencerla de que no se fuera y que, si lo hacía, le explicara el por qué. Parece que finalmente consiguió que su pretendienta se sentase de nuevo, aunque no sabemos por cuánto tiempo o si en el siguiente programa anunciará su despedida.
Lo cierto es que ahora tiene mosqueadas a todas sus pretendientas, que creen que el trato con Liz no es el mismo que con ellas y, además, tienen la duda de si podrían haber quedado. El caso es que Liz tampoco está contenta a pesar del detalle de su tronista ya que Leo afirmó que si hubiera sucedido con otra de sus chicas hubiera hecho lo mismo. Es decir, tomó la misma actitud de siempre, la que está minando los sentimientos de su preferida, porque está claro desde el comienzo que es con quien ha habido más química, más pasión, la que más le ha demostrado y con la que mejor se encuentra como se ha visto en algunas citas, pero en plató nunca demuestra que es así, siempre quiere agradar a todas y así se quedará sin ninguna.
Liz ya no sabe como pedirle que sea coherente con lo que viven en las citas que, si el resto de chicas quieren avanzar para alcanzarla que se esfuercen como lo ha hecho ella y que no las dé alas él constantemente pisando a su favorita y equiparándola a las demás cuando está a años luz. Pero la sensación es que a Liz la queda poco en ‘Mujeres y hombres y viceversa’, puede que un programa.