Telecinco no ha pasado precisamente por sus mejores momentos: un cantante ha sido la tabla de salvación cuando parecían estar en el infierno.
El mundo de la televisión y de las audiencias es como una montaña rusa. Muchas veces, los presentadores no saben qué cambiar o cómo mejorar los datos, pero cuando menos se lo esperan, aparecen. Telecinco no ha vivido ni mucho menos unos meses sencillos, pero parece que poco a poco está remontando el vuelo con las audiencias televisivas. Pese a este nuevo escenario, Antena 3 sigue siendo la opción más destacada en estos momentos, pero su liderato está en serio peligro.
Ana Rosa Quintana es el claro ejemplo de que ni las presentadoras más conocidas se pueden relajar. Sonsoles Ónega siempre se ha mantenido por delante de ella en todo momento, algo que ha mantenido inquieta a la leyenda televisiva. Ella misma llegó a asegurar lo siguiente sobre su presencia en la tarde: «Durante cinco meses estuve diciendo que no». Finalmente convencieron a la periodista para sustituir a Sálvame, pero lo cierto es que el canal de Mediaset no ha notado la diferencia para bien en ningún momento. De hecho, TardeAR tuvo el mejor dato de audiencia de su etapa en antena sin Ana Rosa Quintana en el plató.
Pese al infierno, hay luz al final del túnel para Telecinco y Mediaset: cuidado, Antena 3
La casualidad ha querido que Telecinco logre un dato bastante ilusionante en uno de sus peores periodos en antena. Fue en la noche del lunes 6 de noviembre cuando sucedió lo que nadie preveía. Hermanos era y es la joya de la corona de Antena 3 por las noches, de ahí que el canal de Mediaset haya intentado quitarle audiencia de todas las formas posibles. Todas sin éxito… hasta ahora y de la manera menos prevista.
Tal y como han reflejado los medios de comunicación digitales, Telecinco ha logrado arrebatarle en el último suspiro el liderato de la noche a Antena 3. Mediaset intentó crear un formato muy atractivo para los espectadores y lo han conseguido con La noche de Bosé. La docuserie sobre la vida del cantante arrasó en la noche del lunes sobre la mayoría de sus competidores, pero mantuvo un duelo bastante sonado con Hermanos. La vida del artista tuvo una audiencia del 13,1% con 1.324.000 de telespectadores, mientras que la ficción del país del este de Europa obtuvo más cuota de pantalla (14,3%), pero menos telespectadores, con 1.214.000 espectadores.
Este dato de Atresmedia supone un descenso de seis décimas y también unos 30.000 telespectadores menos. Es la primera vez en dos meses que Hermanos queda por detrás de uno de sus competidores. No sucedía desde el Grand Prix. Está claro que Telecinco ha salido del infierno gracias al cantante Miguel Bosé.
