Las películas clásicas se están haciendo de otro género. Nace el fenómeno terror en Disney: los clásicos cambian su versión
La industria del cine está cambiando radicalmente con el paso de los años. Es algo lógico y significativo porque lo hemos vivido durante toda nuestra vida diversas formas. La más obvia tiene que ver principalmente con la idea de valorar los diferentes gustos que existen dentro del colectivo común. El más obvio de todos es precisamente que una persona en los años 50 no va a demandar lo mismo que alguien desde principios de este siglo. De hecho, el cine ha cambiado mucho desde entonces.
A mediados del siglo XX el western era el que dominaba por encima del resto. Luego llegó el cine negro, las comedias y musicales ochenteros, el terror y la acción de los 90 y un principio de siglo marcado sobre todo por la llegada de la tecnología CGI. Sin embargo, tenemos el ejemplo de Disney que siempre ha ido a contracorriente y buscando entretener a todas las familias con sus productos. No es para menos que sus clásicos se basen en literatura infantil y juvenil y sean ya algo histórico en nuestro día a día.
Terror con los clásicos de Disney
No obstante, estamos empezando a ver una tendencia significativa con respecto a las películas de Disney. Hay que decir que la distribuidora y productora no se está haciendo cargo de ellas, pero están haciendo películas de terror basadas en esos cuentos que fueron adquiridos por la compañía del ratón. Buscan hacer cintas de acción real y versiones oscuras y terroríficas. La más obvia es la última que hemos vivido con Winnie the Pooh. Sin embargo, estamos a la espera de conocer también la cinta de Peter Pan basada en el género de terror. Una trama que ya ha sido confirmada como desagradable, violenta y oscura.
Y la realidad es que todo tiene un trasfondo. Los directores están apostando por este formato con el objetivo de reinventarlo y convertir algo familiar en una cuestión completamente distinta. Se ha podido realizar gracias a la creación de mundos cinematográficos creíbles y sorprendentes para recrear paisajes de la manera más realista aprovechando una técnica más apurada a este nuevo siglo. Todo puede interpretarse también como una respuesta a la amplia gama de películas de acción real que se están viviendo en estos momentos. Hay una gran cantidad de remakes y de secuelas de cintas clásicas y en ese sentido quieren los directores explorar también un aspecto más oscuro de todas esas tramas que triunfaron para los niños y que ahora quieren hacer lo mismo para los adultos desde otro punto de vista.
