En su entrevista concedida a Pronto, Irene Gil no se encuentra muy optimista respecto a que su padre pueda volver a desempeñar la función de actor en cualquier compromiso cinematográfico: «No creo que mi padre pueda volver a la televisión. Fue un ictus muy fuerte, que le ha dejado secuelas graves, Nosotros lo llevamos como podemos», comienza diciendo. La propia Irene se acoge al veredicto de los médicos: «Hemos hablado con los neurólogos, con el centro de rehabilitación y, aunque nadie nos dice que no haya nada que hacer, tampoco apuntan a que la situación se arregle«, añade.