David Verdaguer ha arrancado las carcajadas de todos don esta anécdota para encarnar al cómico Eugenio en su última película
El actor David Verdaguer visitó el pasado jueves 19 de octubre El Hormiguero. Su visita volvió a batir el récord al que el programa ya está acostumbrado día tras día. En este caso, los de Motos alcanzaron más de cuatro millones ochocientos mil espectadores y se afianzaron en un 15,1% de cuota de pantalla.
El intérprete y cómico acudió al espacio de Pablo Motos a presentar su última película, Saben aquell, un filme dirigido por el escritor David Trueba que relata con todo lujo de detalles la vida del humorista Eugenio. Su sinopsis oficial reza así: «Comedia sobre los primeros años de carrera del humorista Eugenio. Barcelona, finales de los 60. Eugenio Jofra, un joven joyero, conoce a Conchita y el flechazo es instantáneo. Eugenio aprende a tocar la guitarra para acompañar a Conchita, para lo que tendrá que luchar contra el miedo escénico. Empieza así la carrera musical de ‘Els dos’. Cuando Conchita se tiene que ausentar durante dos semanas de Barcelona, convence a Eugenio de que lleve las actuaciones a cabo él solo. Cuando regresa, Eugenio se ha convertido en un fenómeno del humor underground de la ciudad. Poco a poco, entre los dos irán construyendo al personaje: las gafas, la camisa negra, el taburete, los cigarrillos y el vaso de tubo, que se convertirá en un éxito inesperado en una España deprimida que busca desesperadamente reírse con ese singular cómico que empieza todos sus chistes con ‘Saben aquell…».
Verdaguer aseguró que «la gente conocerá cosas que no sabe. La historia de amor con Conchita, su primera mujer es preciosa. Aunque no te interese Eugenio, si te gusta el amor, es una película muy bonita«. Aseveraba que el cómico catalán fue, durante una época de su vida un «payaso triste».
La anécdota
A continuación, Motos le ha preguntado por las prótesis que debía llevar para dar vida al personaje. «La barba y el pelo eran míos», explicaba Verdaguer. «Lo que no era mío era la nariz. Te hacen un molde la nariz para hacer una distinta. Me la ponía 45 minutos».
Después ha procedido a relatar que también se vio obligado a llevar una prótesis en el glúteo. «Yo no tengo culo«, ha sentenciado, arrancando las risas del público. «Entonces me tuvieron que poner una prótesis para que los planos de espaldas salieran bien».
