Ana Rosa Quintana y Rosa Benito se convierten en las nuevas víctimas de Twitter. La popular presentadora y la colaboradora de “Sálvame” han sido durante los últimos días el blanco de la ira de los tuiteros. El caso de José Bretón, presunto asesino de sus dos hijos Ruth y José, ha vuelto a ocupar los titulares de todos los medios del país debido a la confirmación por parte del Ministerio del Interior de que los restos óseos hallados en la finca de los Bretón de “Las Quemadillas” son de dos seres humanos jóvenes. El proceso judicial en el que el acusado podría ser condenado (aunque hay varias opiniones al respecto) a entre 20 y 25 años de cárcel por cada una de sus víctimas ha ocupado de nuevo las cabeceras de todos los Telediarios, algo que ha obligado a adelantar una exclusiva sobre este escabroso tema que “El Programa de Ana Rosa” tenía planificado sacar a la luz en Septiembre. Este desencadenamiento imprevisto de sucesos ha motivado la vuelta anticipada de Ana Rosa Quintana de sus vacaciones, que no terminaban hasta el día 3 del próximo mes.
Esta decisión de acabar con su descanso para ser quien dé la exclusiva en Telecinco ha suscitado multitud de críticas. Opiniones que antes no pasaban del salón de los telespectadores y que ahora, móvil en mano, recorren el mundo entero gracias a la poderosa red social Twitter.
El público ha desenfundado sus teléfonos y ordenadores para bombardear a la veterana periodista y tacharla de oportunista. Hay que reconocer que si de algo se ha criticado a Ana Rosa Quintana ha sido siempre de ser un tanto egocéntrica y narcisista, de ahí que una amplia masa de telespectadores haya señalado que el único interés de la presentadora ha sido ser el rostro que diera la primicia.
Lo cierto es que el equipo de investigación del programa parece que llevaba meses investigando los hechos, algo que también puede ser un motivo de peso para su vuelta, ya que tras estar presente durante el trabajo de campo, es lógico querer también estar cuando los frutos del esfuerzo colectivo se hacen públicos. En cualquier caso, Twitter no ha tenido piedad.
“Ya tardaban las aves carroñeras”, “Acorta sus vacaciones para exprimir el jugo de las desgracias ajenas” o “Ana Rosa Quintana está dando lecciones en directo de legislación” han sido algunas de los dardos de los usuarios.
Muy distinto ha sido el caso de la colaboradora de “Sálvame” Rosa Benito, recientemente readmitida en el programa de Telecinco tras ser expulsado por cometer una agresión en directo. Su vuelta no ha pasado desapercibida, sobre todo gracias un desafortunado comentario (aunque con total seguridad sin ninguna malicia) que ha vertido en Twitter.
La tertuliana se ha salido del tiesto. Comentar la actualidad social a gritos en el circuito cerrado que supone un plató televisivo puede ser incluso fácil. Escuchamos diariamente auténticas barbaridades, atentados contra la lengua castellana o burdos insultos sin que al público que está detrás de la pantalla le parezca raro o fuera de contexto. Esa seguridad desparece totalmente en las redes sociales, donde las puntas de las lanzas de los tuiteros están permanentemente afiladas y cualquier error, por inocente que sea, es motivo de burla y crítica.
La sucesión de comentarios que desató la polémica fue la siguiente:
“Pienso en la madre de los niños, ella sabia que sus hijos estaban en Las Barranquilla”, dándose cuenta ella misma de que acababa de confundir el nombre de la finca corregía su comentario así: “Perdón, en Las Quesadillas”. Una vez más, error, pues la finca familiar de los Bretón donde se han hallado los huesos se llama “Las Quemadillas”.
Como es de esperar, los tweets corrieron a lo largo y ancho de la red:
- “Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda.” Mark Twain #frase (Dedicada a Rosa Benito)”.
- “Rosa Benito ella sola discutiendo en el sofá del Banco de Sabadell”.
- “Quesadilla antes de Navidad. (Starring: Rosa Benito)”.
Una vez más, Twitter se ha convertido en el azote de los personajes televisivos, tal y como sucediera con Sara Carbonero y su lapsus con Andrés Iniesta, con Maria Escario o con Pilar Rubio. Y lo que le queda…
