Mujeres y hombres y viceversa o cómo exprimir un estereotipo

MYHYV
Kiko, Tony, Leo, Oriana y Yanira son los tronistas actuales de ‘Mujeres y hombres y viceversa’, frascos diferentes pero ¿misma esencia? Mediaset España no se cansa de repetir lo que funciona, pero lo eleva a su máxima potencia modificando mínimamente el contenido de una temporada a otra. Es lo que sucede con el programa de citas de Telecinco, por el que vemos desfilar hordas de nuevos tronistas y nuevas pretendientas pero en el fondo no existen cambios, ¿o acaso son diferentes los actuales de los que iniciaron el programa?

No es ningún secreto que Mediaset ha encontrado su particular fórmula del éxito y sigue a rajatabla la máxima “no cambies lo que funciona”. Como ejemplo tenemos temporada tras temporada “Sálvame”, programa que descubrió que a la audiencia no sólo le gusta que la prensa del corazón despelleje a los famosos, sino que también gusta que los colaboradores lo hagan. Como también han descubierto que vende que alguno de ellos deje la televisión durante cierto tiempo por la presión de ganar un sueldo descomunal por merendar en un plató mientras echan pestes de cualquiera que pase por casualidad frente a una cámara.
 
Pues bien, en ‘Mujeres y hombres y viceversa’ tenemos el mismo concepto de repetir hasta la saciedad lo que funciona. Porque ahora los tronistas se llaman Tony, Kiko, Leo, Oriana y Yanira, pero si escarbamos dentro de cada uno encontramos lo mismo que aquellos que pasaron antes por los tronos más famosos de la televisión. Resulta defendible atendiendo a las cifras de audiencia, pero parece incuestionable que a Kiko ya le hemos visto pasar por el programa con otra carcasa y distinto nombre al igual que a Leo, Oriana, etc. Y lo mismo sucede en el bando de las pretendientas.
 
Pero en el estancamiento por el que opta Mediaset es peligroso, al menos a largo plazo, como ya ha quedado comprobado. Ha sido su cadena líder, Telecinco, la que lo ha experimentado y no sólo la cadena, sino una de sus presentadores estrella, Mercedes Milá. La emisión de ‘Gran Hermano 14’ ha sufrido un duro batacazo ya que la cadena y la presentadora esperaban arrasar como cada año, pero esta vez se han topado con algo que no contaban, la oferta televisiva de otras cadenas, algo de lo que había carecido la parrilla española otros años.
 
Propuestas como ‘MasterChef’ han hecho resurgir la creencia de que la audiencia consume la llamada ‘telebasura’ porque no hay otra cosa, algo que ya empezábamos a pensar que no tenía fundamento y que vuelve a cobrar fuerza.
 
La naturalidad, en extinción
 
Otro de los aspectos que podría jugar en contra de ‘Mujeres y hombres y viceversa’ está en el perfil de los protagonistas del programa. Hasta ahora hacía gracia, sin ánimo de generalizar ya que siempre hay excepciones, ver a un grupo de chicos y chicas más interesados por muscularse en los gimnasios, tomar el sol y salir a quemar la noche que por formarse y trabajar, pero la fórmula se agota. La situación económica del país hace que ver a jóvenes que sueñan con ser como Rafa Mora y que su objetivo es ganarse la vida mostrando bíceps y haciendo bolos haga daño a la vista y, sobre todo, a la moral.
 
Porque el objetivo es el que es y, al igual que sucede con ‘Gran Hermano’, la esencia del programa cuando comenzó se ha perdido por el camino. Como sucede en el reality, los concursantes nuevos conocen lo que el programa les va a reportar y saben cómo deben actuar para obtener lo que quieren. Lo mismo sucede en el programa de citas, al principio las historias de amor que nacían en el programa nos las creíamos, ahora nadie se cree que Oriana esté esperando encontrar al amor de su vida sentada en el trono o que a Kiko le preocupa más encontrar una pareja que llevarse un dinero al bolsillo por lucir masa muscular y no cerebral.

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