Gran Hermano 14: Igor a juicio en El debate [VÍDEO]

Igor debate
Gran Hermano 14: Igor a juicio en El debate. El último expulsado tenía mucho que explicar y algunos de sus compañeros de la casa de Guadalix estaban esperando su salida para escuchar lo que tenía que decir respecto a determinados vídeos. Sobre todo Miriam, que se hizo la enfadada pero estuvo demasiado blanda ante las excusas del vasco, que dio un peculiar punto de vista sobre algunos de sus comentarios y demostró, igual que hizo en la casa, que sabe jugar con las palabras para salir del atolladero, aunque el público no se dejó convencer.

Como agua de mayo esperábamos el encuentro entre los protagonistas de la única historia interesante de esta decimocuarta edición de ‘Gran Hermano’, aunque resultó demasiado light. Igor comenzaba la entrevista mostrando su sorpresa ante la falta de atención de Miriam, su gran apoyo dentro de la casa de Guadalix. El vasco no se esperaba que su compañera no le dirigiese la palabra a su salida: “En la gala no quiso hablar conmigo, ni luego cuando salimos todos de fiesta y estaba muy tensa. Yo he visto vídeos donde ella ha estado diciendo cosas de mi y todo lo que piensa me lo podía haber dicho a mí antes”, explicó.
 
Miriam le respondió diciéndole que la discoteca no era el lugar adecuado para hablar del tema y que tampoco tenía su teléfono, circunstancia que el vasco no creyó porque “quien ha querido lo ha conseguido”, a lo que Miriam dijo que tampoco era el medio idóneo, aunque parece que el plató sí lo era, porque le pidió explicaciones acerca de sus comentarios sobre lo que pasaba bajo las sábanas y espetándole que “yo dentro de la casa no te he fallado nunca”.
 
Igor: «A Raky no la dije nada, sólo que me tocabas la tripa»
 

 
Igor admitió que la conversación que tuvo con Argi y Noe “no estuvo bien”, pero que a Raky “no la dije nada, sólo que, a veces, me tocabas la tripa”, explicación que difiere de lo que dijo Miriam, que admitió los «tocamientos». Comentario sorprendente si nos atenemos a las imágenes en las que le explica con un gesto inequívoco lo que hacían en la cama. Pero Miriam parecía dar por buenas las peculiares palabras del concursante, que adoptó la misma postura victimista que en la casa cuando Miriam se despidió y se le borró la memoria, incapaz de comprender las palabras que le dedicó su gran apoyo en la casa.
 
Sí reconoció que si dijo que Miriam le acosaba, “estuvo mal dicho. Lo dije porque ese día estaba agobiado porque vi que nuestro juego se me había ido de las manos y me sentí mal porque aquella noche me di cuenta de que estaba jugando con ella”. La noche a la que se refiere es la de los famosos “tocamientos”, en la tripa se entiende.
 
Miriam insistió en que lo que la dolió fueron sus palabras, pero Igor insistía en que “tú entendías perfectamente mi juego (…) sabías que lo que hacíamos era un vacile”, a lo que la concursante respondía: “Yo lo entendía, lo que no entendí es que hablaras así de mal de mí delante de toda España”, afirmó la concursante, que volvió a hacer hincapié en que ella también seguía el juego pero no estaba enamorada del vasco.
 
Lorena también esperaba al vasco
 
Otra concursante que le esperaba en el plató, y no precisamente con los brazos abiertos, era Lorena, de la que hizo unos desafortunados comentarios sobre su peso dentro de la casa. La concursante quiso dedicarle unas palabras: “Como compañero te quiero dar un consejo: que espero que tu hijo, cuando crezca, sea alto, guapo y delgado porque si no va a saber lo que es una humillación y entonces sabrás lo que es sufrir”. El vasco, lejos de disculparse por los comentarios que realizó dentro de la casa, tiró de ironía para responder: “Estoy seguro de que cuando mi hijo tenga tu edad, tendrá mucha más personalidad que tú”.
 
Curiosamente y como acertó a indicar Lorena, ha coincidido que las personas con las que no ha tenido ninguna predisposición a la convivencia Igor desde el primer día, han sido Desiré, Anabel y ella misma.

Impostazioni privacy